California.- Las autoridades del condado de Monterrey realizaron un impactante arresto este jueves. Pamela Ferreyra, una mujer de 60 años que se desempeña como cuidadora a domicilio, fue detenida bajo la acusación de asesinar a su hijo recién nacido hace casi tres décadas.
En diciembre de 1994, un macabro hallazgo conmocionó a la comunidad: el cuerpo sin vida de un bebé fue encontrado en un vertedero ilegal. El pequeño, envuelto en una manta y vestido con ropa de bebé, yacía dentro de una bolsa de papel. A pesar de que la autopsia no pudo determinar la causa exacta de su muerte, los investigadores concluyeron que el infante había nacido vivo.
El caso, que permaneció sin resolver durante casi 30 años, experimentó un giro inesperado a principios de 2023. Gracias a los avances en la tecnología de ADN y al trabajo de una empresa de genealogía, las autoridades lograron identificar a la madre del bebé. Mediante el análisis del perfil genético obtenido de las pruebas forenses, se estableció un vínculo directo entre Ferreyra y el recién nacido.
Con esta nueva evidencia, los detectives reabrieron la investigación y reunieron pruebas suficientes para presentar cargos de asesinato contra la mujer. Aunque los detalles sobre las circunstancias exactas de la muerte del bebé aún no han sido revelados, las autoridades aseguran que cuentan con pruebas sólidas para sustentar la acusación.
Ferreyra fue arrestada en su domicilio en Watsonville y se encuentra detenida en una cárcel del condado de Monterrey con una fianza de un millón de dólares. Se espera que comparezca ante un juez en las próximas horas.
