Un juez federal ha tomado una decisión que impacta significativamente el acceso al aborto en Tennessee. En un fallo emitido el viernes, la jueza de distrito Aleta Trauger bloqueó temporalmente la aplicación de una ley estatal que prohibía a los adultos ayudar a menores de edad a abortar sin el consentimiento de sus padres.
La ley en cuestión, aprobada a principios de este año, penalizaba a cualquier adulto que «reclutase, albergase o transportase intencionalmente» a una menor embarazada fuera del estado para practicarse un aborto. Los infractores se enfrentaban a cargos criminales y a posibles penas de prisión.
“La Asamblea General de Tennessee aparentemente determinó que, cuando el tema en cuestión es el ‘tráfico de abortos’, los intereses superiores de la niña embarazada no son meramente una consideración secundaria, sino que no merecen ninguna consideración particularizada en absoluto”, escribió Trauger.
La jueza Trauger argumentó en su fallo que esta ley era inconstitucional por varias razones. En primer lugar, consideró que la ley era demasiado vaga, ya que el término «reclutar» no estaba definido claramente, lo que podría llevar a interpretaciones arbitrarias y a una aplicación desigual. Además, la jueza expresó preocupación por que la ley infringiera el derecho a la libertad de expresión, al limitar la capacidad de las personas para proporcionar información sobre opciones reproductivas.
La decisión de la jueza Trauger ha sido celebrada por defensores de los derechos reproductivos, quienes argumentan que la ley de Tennessee violaba los derechos constitucionales de las mujeres y las niñas. Por otro lado, los opositores al aborto han expresado su decepción y han anunciado su intención de apelar la decisión.