Los alimentos ultrprocesados puede ser considerados por muchas personas como una buena opción para salir de un apuro, o incluso, una alternativa para merendar entre comidas.
Sin embargo, una gran cantidad de estudios en todo el mundo han señalado los riesgos de consumir constantemente alimentos ultraprocesados hoy en día. Y es que estos se han convertido en un enemigo para la salud debido a los efectos negativos que causan en el organismo si se consumen de manera regular y sin supervisión.
Investigadores de la Universidad de Harvard detallaron los tipos de riesgos que representan estos alimentos en la salud, generando incluso un deterioro cognitivo y cerebrovascular.
Los alimentos más perjudiciales para la salud son aquellos que son producidos de manera industrial como alimentos y bebidas producidas en masa, que están compuestos mayormente por grasas, aceites, azúcares, aditivos y colorantes.
Desde el Centro Integral de Nutrición de las Islas Baleares (CINIB) detallan que los productos ultraprocesados que se encuentran con gran facilidad en los supermercados son papas fritas, nuggets, sopas instantáneas, chocolates, alimentos congelados, refrescos, jugos, cereales, dulces, entre muchos otros.
En tanto, la doctora Uma Naidoo, directora de psiquiatría nutricional en Harvard, explicó que este tipo de alimentos “tienen una larga vida útil, que generalmente se logra mediante conservantes, productos químicos, sabores artificiales, edulcorantes y colorantes agregados, y a menudo tienen un contenido anormalmente alto de ácidos grasos omega-6 y un contenido bajo de ácidos grasos omega-3″.
Según explica la doctora, la combinación entre estos componentes artificiales, por ejemplo, azúcar, omega-3 y un bajo contenido nutricional, podría ocasionar reacciones inflamatorias o alergias alimentarias en las personas. “Los cereales para el desayuno suelen estar compuestos principalmente de carbohidratos simples con casi todo el valor de un día de azúcares añadidos”, señaló Uma Naidoo.
Además, un estudio publicado por Harvard Health Publishing reveló un deterioro cognitivo en un 10% de las 14.175 personas analizadas.
Por tanto, recomienda evitar los alimentos procesados, como las papas fritas y otros snacks, el pan y la bollería industrial, los dulces y golosinas envasados, los refrescos azucarados y dietéticos, los fideos instantáneos y las sopas, las comidas preparadas y congeladas, y las carnes procesadas, como la salchicha y la mortadela.
