MÉXICO.- La violencia en Sinaloa ha sido un problema significativo en México, exacerbado por la presencia de organizaciones criminales, conflictos entre cárteles y la lucha por el control territorial. Las cifras exactas pueden variar dependiendo de la fuente y del período específico al que se refiera.
El martes, se informó sobre la detención de 30 personas y la muerte de 32, incluyendo dos militares, en medio de la violencia desatada en Sinaloa tras la captura del capo Ismael Mayo Zambada.
El secretario de la Defensa Nacional, general Luis Crescencio Sandoval, reveló que se desplegaron dos mil 200 efectivos de las Fuerzas Armadas para hacer frente a la situación en la región.
En total, se registraron 13 agresiones, nueve de ellas contra el Ejército y cuatro contra la Guardia Nacional.
Además, se reportaron dos militares fallecidos, nueve heridos y un civil herido. Se detuvo a 30 integrantes de organizaciones delictivas y se contabilizaron 30 civiles muertos, destacando 22 en Culiacán.
La Fiscalía de Sinaloa había informado previamente de 33 asesinatos, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que no todos están relacionados con la violencia derivada del narcotráfico.
El general Sandoval mencionó que no se habían detectado signos de enfrentamientos en las semanas posteriores a la captura de Zambada, pero la situación cambió en septiembre con la pugna entre Los Chapitos y Los Mayos.
Se han intensificado las acciones de inteligencia y coordinación con distintas instituciones para combatir a los líderes generadores de violencia.
Las Fuerzas Armadas cuentan con un importante arsenal en la zona, incluyendo vehículos terrestres, aviones, helicópteros, armas y vehículos confiscados.
La polémica se ha incrementado en torno a la respuesta del Gobierno, con el comandante de la Tercera Región Militar señalando que el cese de la violencia depende de los grupos antagónicos. La situación en Sinaloa sigue siendo un desafío para las autoridades, que buscan poner fin a la violencia desatada en la región.
