La policía peruana decomisó 1,2 toneladas de aletas de tiburón en el norte de Perú, un ingrediente muy apetecido para elaborar sopas y brebajes afrodisíacos, que iban a ser exportadas ilegalmente a Asia, informaron este lunes las autoridades.
«Incautamos 1,29 toneladas de aletas secas de tiburón de diversas especies», indicó la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) en la red social X.
La operación estuvo a cargo de agentes de la policía y del ministerio de la Producción, que localizaron el cargamento en los almacenes de Pacific Products Fishing & Foods, una empresa exportadora localizada en la ciudad de Tumbes, frontera con Ecuador.
En el lugar se verificó que la compañía no contaba con la documentación que acredite el origen legal del producto, señaló el ministerio de la Producción.
El Movimiento Ecologista del Perú indicó que «las aletas de tiburón son altamente valoradas en mercados internacionales como el asiático, lo que ha impulsado prácticas de pesca ilegal, afectando gravemente la biodiversidad marina».
Las aletas de tiburón son muy cotizadas en el mercado por sus supuestas propiedades afrodisíacas, señaló la Sunat. El cargamento tenía destino final Asia.
Según una creencia popular, la sopa de aleta de tiburón sirve para retardar el envejecimiento, mejorar el apetito, ayudar a la memoria y estimular el deseo sexual.
Los ejemplares de las familias de tiburones réquiem (Carcharhinidae) y tiburones martillo (Sphynidae) son los más traficados como ingrediente de sopa de aleta.
En el mundo existen unas 400 especies de tiburones, 66 de las cuales están en el Perú, según la organización internacional de protección del ambiente marino Oceana.
En 2022, la cumbre sobre comercio internacional de especies amenazadas, realizada en Panamá, aprobó una resolución para proteger a los tiburones.
© Agence France-Presse