El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este lunes que siguió de cerca las gestiones para el salvoconducto otorgado a su rival en las elecciones de julio, Edmundo González Urrutia, y que «respeta» su decisión de exiliarse en España.
«Yo le puedo decir al embajador González Urrutia, con el cual he confrontado duro después del 29 de julio, que he estado atento a todo esto y comprendo el paso que ha dado y lo respeto, espero que le vaya bien en su camino y en su nueva vida», dijo en su programa semanal el mandatario izquierdista, que fue proclamado reelecto en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición.
Maduro, reelecto para un mandato de seis años, afirmó que condujo el proceso para la salida del diplomático de 75 años que reivindica su victoria en los comicios del 28 de julio, «colectivamente con un equipo, pero personalmente».
«Yo podía contarle muchas cosas, pero me reservo el derecho constitucional al secreto del Estado», dijo Maduro, al señalar que la salida de Venezuela del opositor se hizo «en la búsqueda en la consolidación de la paz».
El viaje de González Urrutia, quien arribó a Madrid a bordo de un avión del Ejército español, fue anunciado la noche del sábado 7 de septiembre por la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, informó el lunes que González Urrutia recibirá asilo.
González Urrutia estaba solicitado por la justicia venezolana, también acusada de servir al chavismo, por la difusión de copias de las actas electorales en una página web que le atribuyen el triunfo en los comicios.
Un tribunal con competencia en terrorismo ordenó el 2 de septiembre su arresto, investigado por delitos que incluyen «instigación a la desobediencia de leyes», «conspiración», «usurpación de funciones» y «sabotaje».
Maduro, que por primera vez se refiere públicamente a González Urrutia como «embajador», había pedido cárcel para el opositor a quien ha llamado en reiteradas ocasiones «cobarde» por estar en la clandestinidad desde el 30 de julio.
La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, protagonista de la campaña presidencial de González Urrutia y también en la clandestinidad desde el 1 de agosto, dijo que permanecerá en Venezuela para apoyar la lucha de su sustituto en las elecciones.
«Confío que próximamente continuaremos la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela», dijo González Urrutia a su llegada a España.
Protestas desatadas luego de conocerse la victoria de Maduro dejaron, según cifras oficiales, 27 muertos, unos 200 heridos y 2.400 detenidos a los que Maduro se refiere como «terroristas».
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