Brenda se preguntaba quién sería la siguiente víctima tras una serie de asesinatos de migrantes reclutadas por una red de explotación sexual en México. Su testimonio y el de otras mujeres forman parte de un documental que se estrenará en Netflix esta semana.
De nacionalidad argentina, Brenda es una de las cientos de mujeres que llegaron a México en los últimos años, especialmente desde Sudamérica, atraídas por falsas ofertas de empleo como modelos y sin papeles de residencia.
Pero una vez en este país terminaban esclavizadas por una banda que les confiscaba los pasaportes y ofrecía sus servicios de «scorts» o acompañantes en Ciudad de México, a través del sitio en internet Zona Divas, según los testimonios recabados para la docuserie «El Portal».
El drama de estas mujeres se exacerbó luego de que cuatro venezolanas y una argentina que aparecían en dicha plataforma fueran asesinadas entre febrero de 2017 y el mismo mes de 2018.
Su tragedia, así como la de sus familias y compañeras está plasmada en la serie de cuatro capítulos que Netflix estrenará globalmente el jueves en alianza con la productora mexicana Mezcla.
«Queremos que volteen a ver las historias de estas mujeres, qué las llevó a esto. Todas vienen de unos entornos sumamente precarios (…) y emigraron a México en busca de un mejor futuro», dijo a la AFP Laura Woldenberg, productora ejecutiva.
Woldenberg aclara que la serie no busca culpables, sino evitar que se repitan los abusos y generar una reflexión entre los usuarios de este tipo de servicios.
Huyendo de la pobreza y la violencia, cientos de miles de migrantes atraviesan México cada año para cruzar a Estados Unidos. Muchos permanecen temporalmente en territorio mexicano reuniendo fondos para costear el viaje, incluido el pago de «coyotes» (traficantes).
– Doblemente vulnerables –
Las directoras de la producción, Astrid Rondero y Fernanda Valadez, viajaron a Argentina, Venezuela y Estados Unidos para entrevistar a mujeres que escaparon de la red, así como a familiares de las jóvenes asesinadas.
«Al ser una minoría, a nadie le importa. Como que (decían) ‘¡ah, murió otra chica!'», lamenta Brenda en el documental.
Las víctimas de esta banda eran en su mayoría sudamericanas en situación irregular, que vivían prácticamente secuestradas.
«Lo que las hacía doblemente vulnerables como migrantes era además el trabajo sexual. Y por supuesto, está la desconfianza hacia las autoridades mexicanas», señala Rondero.
«Después de mucho esfuerzo, ellas lograron hacerse dueñas de su cuerpo y de su propio trabajo para decir ‘quiero seguir como trabajadora sexual o quiero alejarme’. Ambos escenarios son posibles», apunta de su lado Valadez.
Según medios locales, una veintena de personas han sido investigadas o detenidas por su relación con Zona Divas, que estuvo activo entre 2001 y 2018.
Ignacio Santoyo Cervantes, apodado «El Sony», fue detenido en 2007 acusado de lenocinio y operaciones con recursos ilícitos.
Pero fue liberado por falta de pruebas y, según la prensa y organizaciones civiles, se encontraría en Cuba.
De acuerdo con esas mismas versiones, la red estaría ligada con grupos criminales que controlan el tráfico de drogas en Ciudad de México.
Según el más reciente informe de la ONU sobre trata de personas, en 2019 cerca de 1 de cada 100.000 personas en el mundo era víctima de este delito y más de la mitad de ellas de explotación sexual, aunque la tendencia disminuyó con la pandemia.
En América del Norte, de acuerdo con este documento divulgado en 2023, el 64% de las víctimas de tráfico sexual son mujeres y el 27% niñas.
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