El futbolista del Nacional de Uruguay Juan Izquierdo, hospitalizado desde hace dos días tras desplomarse durante el partido contra el brasileño Sao Paulo, sufrió un «paro cardiaco» y se encuentra «sedado, en ventilación mecánica y bajo cuidados intensivos neurológicos», indicaron el sábado los médicos tratantes.
«¡Fuerza, Juan!», señaló el club uruguayo al publicar en redes sociales el último boletín sobre el estado de salud del defensa de 27 años, que el jueves se desvaneció en pleno duelo de la Copa Libertadores en la capital paulista.
El parte médico indicó que Izquierdo «fue admitido en el Hospital Israelita Albert Einstein el 22 de agosto de 2024, a las 20H55, en paro cardíaco, de inicio indeterminado, secundario a una arritmia».
«El hospital inició inmediatamente maniobras de resucitación cardiopulmonar, incluyendo el procedimiento de desfibrilación, habiendo el paciente recuperado la circulación espontánea», agregó.
«Desde entonces, Juan está internado en la Unidad de Terapia Intensiva, sedado, en ventilación mecánica y bajo cuidados intensivos neurológicos», concluyó el comunicado firmado por el neurólogo Marcos Vinicius Tadao Fujino, el cardiólogo Carlos Vicente Serrano Junior y Miguel Cendoroglo Neto, director médico del centro hospitalario.
El jugador del Nacional se desmayó en la cancha del estadio Morumbí sobre el minuto 84 del choque con el Sao Paulo por el pase a cuartos de final de la Copa Libertadores. Izquierdo, que había ingresado después del entretiempo en sustitución de Sebastián Coates, fue rápidamente asistido y trasladado en ambulancia al hospital.
El partido, que terminó con triunfo 2-0 del Sao Paulo y la eliminación del Nacional del torneo continental, quedó marcado por la conmoción por lo sucedido con Izquierdo.
En Uruguay, la mutual de futbolistas profesionales suspendió la segunda fecha del torneo local, que debía jugarse este fin de semana.
La esposa de Izquierdo, Selena, que acaba de dar a luz al segundo hijo de la pareja, envió un emotivo mensaje a través de las redes sociales de su marido. «En la casa lo espera su hijita de dos años y su hijito de ocho días», escribió. «Él tiene mucho por vivir. Por favor, recen por él».
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