Japón conquistó el oro por equipos de la gimnasia masculina en los Juegos de París, en una final vibrante y ajustada hasta el último momento con sus rivales chinos, que acabaron segundos, y sumó su octavo título olímpico tras la decepción de hace tres años en casa.
El tercer puesto fue para Estados Unidos, que logra así regresar al podio de unos Juegos por primera vez desde su bronce en Pekín-2008.
Con su triunfo, el combinado nipón que lidera Daiki Hashimoto, campeón del concurso individual en Tokio, recupera el control sobre una disciplina que domina históricamente -nadie tiene más títulos masculinos por equipos- y que en los pasados Juegos acabó conquistando Rusia, ausente en París-2024 tras la invasión de Ucrania por parte de su país en febero de 2022.
Después de un complicado inicio, que incluyó una caída durante su paso por el caballo con arcos, Hashimoto, de 22 años, acabó con todo el peso del título colgando de sus brazos en la barra fija.
La hinchada nipona contenía la respiración en el Arena Bercy mientras su estrella, que se recupera de una lesión en un dedo que disparó las alarmas en mayo, aguardaba agachado, y con la mirada fija, su turno para competir.
Campeón en Tokio en este aparato, Hashimoto venía de la amarga sorpresa del sábado, cuando se quedó sin plaza para la final de esta disciplina de la que ostenta también el título mundial. Pero esta vez no falló y aterrizó triunfante tras una ejecución precisa que desató la alegría de unos compañeros eufóricos, que le aguardaban abrazados.
«Antes de mi ejercicio tenía los ojos un poco llorosos y después del aterrizaje sentí una felicidad indescriptible», contó después un radiante Hashimoto, que reconoció que sintió «algo de miedo» en los momentos previos a comenzar esa ejecución decisiva.
A pesar de que el chino Boheng Zhang logró después una puntuación ligeramente superior, su actuación no fue suficiente para recuperar el terreno perdido por su equipo, lastrado por los errores cometidos en la recta final.
Bronce hace tres años en Tokio, China se queda así a las puertas de colgarse el que hubiera sido su primer oro por equipos masculino desde el que consiguió en sus Juegos de Pekín-2008.
«Lamentablemente, en la última parte no lo hicimos tan bien», valoró después Zhang, reconociendo que se encontraban «frustrados».
Especialmente celebrado por un animado Arena Bercy fue el bronce de Estados Unidos, cuya numerosa hinchada festejó por todo lo alto su primera medalla por equipos masculina desde el bronce de Pekín-2008.
A un paso del podio quedó Gran Bretaña, seguida por el equipo de Ucrania e Italia.
– Nuevo reto –
Hashimoto, que a los 19 años se convirtió en Tokio en el gimnasta masculino más joven en colgarse un oro en el concurso general, no había ocultado que sus ambiciones en París pasaban por recuperar para Japón el triunfo por equipos.
Con el primer objetivo conseguido, el miércoles abordará el reto de revalidar su título individual, una gesta que, de conseguirla, le acercaría a la leyenda japonesa Kohei Uchimura.
Antes, sin embargo, la competición olímpica de gimnasia artística tendrá este martes otra cita de alta intensidad cuando se celebre la final por equipos femenina, en la que un Estados Unidos liderado por Simone Biles buscará recuperar el oro perdido en Tokio.
rs
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