Coronado en el relevo de 4×100 metros libre, el nadador estadounidense Caeleb Dressel, que este sábado se llevó en París su octavo título olímpico, se felicitó por un momento «tan especial», rodeado de su esposa y su bebé de 5 meses.
«Esto es muy especial, hacer equipo delante de ellos [mi familia], y luego ganar un oro. Sigo sumando puntos que nunca imaginé en mi carrera, así que la noche ha sido muy muy especial», dijo el nadador.
Tras recibir su medalla, Dressel se abrazó junto a la piscina con su esposa, Meghan, antes de tomar en sus brazos a su bebé, August, nacido en febrero y vestido con un body ‘Team USA’.
El niño llevaba unos cascos para proteger sus pequeños oídos del ruido en La Défense Arena, a las afueras de París, donde no faltó el rapero Snoop Dogg, que vio con ellos la carrera.
A sus 27 años, y con sus compañeros Jack Alexy, Chris Guiliano y Hunter Armstrong, Dressel vuelve a los más alto del podio tras alejarse de las piscinas durante meses después de los Juegos de Tokio y afrontar episodios depresivos.
Al escuchar el himno de Estados Unidos por octava vez en su carrera olímpica, no pudo retener las lágrimas.
«No pude evitarlo. Es una cosa que no se explica».
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