Un gran jurado federal acusó hoy a un hombre de Nueva York con una acusación formal de tres cargos alegando que envió ilegalmente tortugas de caja del este y tortugas de caja de tres dedos, ambas especies de vida silvestre protegidas, desde los Estados Unidos a China para el mercado negro mundial de comercio de mascotas.
Russell Milis, de 26 años, de Brooklyn, está acusado de dos cargos de contrabando de mercancías desde Estados Unidos y un cargo de violación de la Ley Lacey.
La acusación formal alega que, entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, Milis exportó tortugas sin obtener la licencia necesaria ni declarar la vida silvestre a los funcionarios de aduanas como lo exige la Ley de Especies en Peligro. Ambas especies de tortugas están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), un acuerdo internacional para proteger peces, vida silvestre y plantas que están o pueden estar amenazadas de extinción. Estados Unidos y China son partes de este acuerdo. La acusación formal alega que Milis envió las tortugas a Asia sin los permisos obligatorios de la CITES.
La acusación también acusó a Milis de enviar las tortugas en paquetes con etiquetas falsas sobre su contenido, en violación de la Ley Lacey. La Ley Lacey es el estatuto sobre tráfico de vida silvestre más antiguo del país y prohíbe, entre otras cosas, el envío de vida silvestre, peces o plantas en el comercio interestatal o internacional sin información precisa sobre su contenido.
La tortuga de caja oriental ( Terrapene carolina carolina) es una subespecie de la tortuga de caja común y es originaria de las regiones boscosas del este de los Estados Unidos con algunas poblaciones aisladas en el Medio Oeste. La tortuga de caja de tres dedos ( Terrapene triunguis) también es una subespecie de la tortuga de caja común y es originaria de los bosques y pastizales del centro y sur de los Estados Unidos. Las tortugas con marcas coloridas son especialmente apreciadas en el mercado nacional y extranjero del comercio de mascotas, particularmente en China y Hong Kong, donde pueden venderse por varios miles de dólares.
Si es declarado culpable, Milis enfrenta una pena máxima de 10 años de prisión por cada cargo de contrabando y una pena máxima de cinco años de prisión por la violación de la Ley Lacey. Un tribunal también podría ordenar una multa de hasta $250,000 o el doble de la ganancia financiera del acusado por la actividad criminal imputada en cada cargo, lo que sea mayor. Un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las pautas de sentencia de EE. UU. y otros factores legales.
From Department of Justice Government.
