Un tribunal de Londres ha autorizado una demanda colectiva contra Sony Interactive Entertainment por supuestamente establecer precios injustos para sus clientes en Reino Unido.
La demanda, presentada en nombre de casi 9 millones de clientes, alega que la compañía japonesa cobra precios demasiado altos por videojuegos y contenidos adicionales.
La defensora de consumidores Alex Neill argumenta que Sony abusó de su posición dominante al exigir que los juegos digitales y complementos se compraran y vendieran únicamente a través de su plataforma PlayStation Store, que cobra una comisión del 30 %.
Los abogados de Sony han calificado el caso de «defectuoso de principio a fin» e insistieron en que fuera desestimado.
Sin embargo, el tribunal dictaminó que el caso siga su curso, aunque las personas que realizaron compras en PlayStation Store después de que se presentara la denuncia en 2022 serán eliminadas del grupo de demandantes.
No es el primer caso de denuncia presentado contra Sony. En 2021, el gigante tecnológico enfrentó acusaciones de discriminación de género y despido ilegal.
La demanda colectiva podría tener un impacto significativo en el sector de los videojuegos. Si Sony es condenada, podría verse obligada a reducir sus precios en Reino Unido, o incluso a abrir su plataforma PlayStation Store a otros distribuidores.
