New Castle, Delaware.- En un trágico suceso se registró el martes en la ciudad de Wilmington cuando una mujer sospechosa de un tiroteo en el 2023 perdió la vida tras un intercambio de disparos con la policía estatal esto tras una persecución a través de dos estados y provocó el cierre de la I-95 durante una hora, según informaron los detectives a cargo de la investigación.
Los hechos se iniciaron antes del mediodía, cuando las autoridades se dirigieron a la cuadra 300 de North Madison Street en Wilmington, Delaware, con el objetivo de arrestar a una mujer de 23 años buscada por su presunta implicación en un tiroteo ocurrido el 2 de diciembre del año anterior en la cuadra 500 de West 8th Street en Wilmington.
Al percatarse de la presencia de las autoridades, la sospechosa intentó escapar y colisionó su vehículo contra las patrullas policiales de Wilmington antes de emprender su huida por la I-95 en dirección norte hacia Pensilvania, según relataron los oficiales. Tanto la policía de Wilmington como la policía estatal de Delaware iniciaron una persecución en su contra.
La persecución continuó hasta Chichester, Pensilvania, donde la mujer chocó su automóvil, sacó un arma y disparó contra los agentes, indicaron los investigadores. En respuesta, dos agentes de Delaware abrieron fuego.
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Tras abandonar su vehículo, la sospechosa robó una camioneta negra y se dirigió a Chester, Pensilvania, donde volvió a chocar, esta vez contra una vivienda en construcción en la cuadra 1200 de Kerlin Street, según detallaron las autoridades.
Después de ingresar a la casa, la mujer continuó su intento de fuga y se subió a otro automóvil de color marrón. En ese momento, varios agentes de diferentes jurisdicciones abrieron fuego contra la sospechosa, resultando en su fallecimiento en el lugar de los hechos.
Aunque aún no se ha determinado la causa exacta de su muerte, si fue a consecuencia de los disparos recibidos o del accidente de tránsito, las autoridades se encuentran en proceso de notificar a sus familiares para revelar su identidad. Sin embargo, una mujer identificada como Candy Chapman ha afirmado ser la madre de la fallecida.
En medio de la tragedia, un agente de la policía de Wilmington sufrió una herida menor y fue trasladado a un hospital para su evaluación y tratamiento.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Delaware, la División de Investigaciones Criminales del Departamento de Policía de Wilmington y la Oficina de Estándares Profesionales están llevando a cabo una exhaustiva investigación del incidente.
Los agentes de la policía de Wilmington que participaron en el tiroteo han sido asignados a labores administrativas mientras se lleva a cabo la investigación correspondiente.
