En una decisión anunciada este miércoles, la empresa farmacéutica AstraZeneca confirmó oficialmente su retirada del mercado de su vacuna contra el covid-19, conocida como Vaxzevria.
Esta determinación se basa en la disminución de la demanda que ha experimentado el fármaco, a pesar de haber distribuido más de 3,000 millones de dosis en todo el mundo desde el inicio de la pandemia.
En un comunicado oficial, AstraZeneca ha expresado su satisfacción por haber sido pionera en la lucha contra el covid-19 con esta vacuna, desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford.
No obstante, la empresa ha señalado que el cambio en la demanda se ha visto influenciado por la aparición de nuevas variantes del virus, lo que ha generado una preferencia por vacunas «actualizadas«.
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Según datos proporcionados por AstraZeneca, su vacuna ha desempeñado un papel fundamental en la protección y salvamento de vidas durante la crisis sanitaria, siendo responsable de salvar más de 6,5 millones de personas en su primer año de uso.
Sin embargo, la reputación del fármaco se ha visto afectada por informes de efectos secundarios raros y, en algunos casos, mortales, como la formación de coágulos sanguíneos.
A pesar de los desafíos mencionados, AstraZeneca ha asegurado que sus esfuerzos han sido reconocidos por gobiernos de todo el mundo y son considerados como componentes críticos en la lucha contra la pandemia a nivel global.
El comunicado de la empresa también ha revelado que el desarrollo de nuevas vacunas adaptadas a las variantes del virus ha generado un excedente de vacunas actualizadas en el mercado, lo que ha contribuido al declive en la demanda de la vacuna de AstraZeneca. Como consecuencia, la compañía confirmó que la vacuna ya no se fabricará ni se distribuirá en ninguna parte del mundo.
