El policía que presuntamente asesinó a un estudiante de la escuela normal de Ayotzinapa, en el sur de México, escapó antes de que se formalizara su detención, informó este martes el gobierno.
La huida enardeció aún más los ánimos de los manifestantes que exigen justicia por la muerte Yanqui Rothan Gómez -ocurrida el pasado jueves durante un incidente policial-, así como por la desaparición de 43 alumnos del mismo centro universitario en 2014. Los disturbios dejaron cuatro heridos este martes.
«Ayer (lunes) el presunto responsable del asesinato del joven de la Normal de Ayotzinapa se fugó», dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la víspera aseguró que el homicidio fue producto de un «abuso de autoridad».
López Obrador añadió que el sospechoso estaba en la ciudad de Chilpancingo a la espera de que las autoridades del estado de Guerrero formalizaran su entrega a la fiscalía general.
Se investiga si el agente huyó con la complicidad de autoridades, señaló el presidente en su habitual rueda de prensa, sin detallar en qué lugar se encontraba el hombre.
La muerte de Gómez, de 23 años, ocurrió durante un incidente con policías de Guerrero que acusaron al joven y a otro compañero, quien resultó herido, de haber disparado contra ellos cuando los requirieron supuestamente por conducir un automóvil robado.
López Obrador desestimó el lunes tal acusación, al señalar que el joven «no disparó», y aseguró que no se protegería a los responsables del asesinato.
Este martes, estudiantes de la normal de Ayotzinapa protagonizaron nuevos disturbios durante protestas por el homicidio de Gómez.
Según la fiscalía de Guerrero, atacaron la sede del organismo en Chilpancingo con explosivos causando heridas a cuatro funcionarios, al tiempo que quemaron 11 vehículos en el estacionamiento de la institución.
El pasado miércoles, manifestantes de Ayotzinapa también derribaron una puerta del palacio presidencial en Ciudad de México cuando López Obrador ofrecía su conferencia diaria, siendo repelidos por miembros de la seguridad en el vestíbulo.
La irrupción se produjo durante una protesta para exigir avances en las pesquisas por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, una de las peores violaciones de derechos humanos cometidas en México. El país acumula unos 420.000 homicidios y más de 100.000 desaparecidos desde 2006, cuando el gobierno de la época declaró una guerra contra el narcotráfico.
La investigación solo ha logrado ubicar los restos de tres alumnos, y desde 2022 se ha ordenado el arresto de 132 personas, incluidos 14 militares y el exprocurador general Jesús Murillo Karam.
Las autoridades aseguran que los alumnos fueron asesinados por narcotraficantes coludidos con autoridades.
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