La Suprema Corte de Justicia de Uruguay ratificó la condena a uno de los dos hombres detenidos por el asesinato hace nueve años de la adolescente argentina Lola Chomnalez, indicaron el viernes fuentes judiciales sobre un caso que conmovió a ambos países.
Ángel Eduardo Moreira Martínez, apodado «El Cachila», deberá cumplir la pena de ocho años de penitenciaría a la que fue condenado el año pasado por el delito de encubrimiento del crimen ocurrido en diciembre de 2014 en Valizas, un balneario de la costa atlántica uruguaya, según el fallo del máximo tribunal al que accedió la AFP.
«El imputado con su actuar contribuyó a estorbar la investigación», indican los magistrados, que concluyen que hubo «conciencia y voluntad de favorecer la impunidad del hecho y sus autores».
Moreira, que se desempeñaba como cuidacoches cuando ocurrió el crimen, había sido absuelto en primera instancia, en junio de 2022, por falta de pruebas y liberado tras haber estado detenido durante más de tres años.
Pero en febrero de 2023, un tribunal de apelaciones revocó la absolución, condenándolo a ocho años de cárcel, decisión que su defensa impugnó ante la SCJ, sin éxito.
Moreira había sido puesto en prisión preventiva domiciliaria en espera de la sentencia definitiva, pero estaba en libertad tras expirar el plazo, según informó días atrás su abogado, Ignacio Moreno, al diario El País.
Lola Luna Chomnalez Belmonte tenía 15 años cuando desapareció el 28 de diciembre de 2014 mientras estaba de vacaciones en casa de su madrina en Valizas.
Dos días después, tras una intensa búsqueda desplegada en el lugar, su cuerpo sin vida fue hallado con cortes de arma blanca, semienterrado en la arena cerca de donde había sido vista por última vez. Las pericias forenses determinaron que había muerto por asfixia por sofocación. Se reportó que no había evidencias de abuso sexual.
Por este caso está preso otro uruguayo, Leonardo David Sena Cabrera, que trabajaba en la zona de Valizas y veía a Moreira con frecuencia.
Sena, que tenía antecedentes por lesiones y violación, fue detenido en mayo de 2022 en la ciudad uruguaya de Chuy, a unos 90 km de Valizas y fronteriza con Brasil, y procesado con prisión imputado por el «homicidio especialmente agravado» de Chomnalez.
El arresto fue posible por pruebas de ADN que permitieron vincularlo con el crimen, al coincidir con restos genéticos hallados en la mochila de la adolescente, encontrada en la playa semanas después del crimen.
En septiembre de 2023, la Fiscalía pidió para Sena la pena máxima de 30 años de cárcel, pero aún no hay una sentencia firme.
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