En las próximas décadas, determinadas regiones de la luna podrían convertirse en zonas destinadas a recibir el impacto de satélites y equipos fuera de servicio, advirtieron investigadores durante un panel de expertos convocado en la reunión Space-Comm realizada en Glasgow, Escocia.
“Esos satélites tendrán que estrellarse en la Luna, por lo que potencialmente se convertirá en un vertedero de basura”, dijo Fionagh Thomson, investigadora principal de la Universidad de Durham, al advertir que el número de satélites que orbitarán la Luna aumentará de manera sostenida.
En este satélite natural pueden no desintegrarse los dispositivos, con lo que las opciones para deshacerse del hardware obsoleto son limitadas.
Al respecto, el profesor Ian Crawford, de Birkbeck, Universidad de Londres, señala que «no es una preocupación inmediata, dada la superficie lunar, pero cuantos más satélites lunares haya, mayor será la probabilidad de que alguno se estrelle en lugares de gran importancia científica o cultural», por lo tanto «necesitamos un plan de cara al futuro», afirmó, según publica Infobae.
Otro aspecto que destacó John Zarnecki, profesor emérito de ciencias espaciales en la Open University, es que los impactos en lugares cuidadosamente seleccionados podrían aportar información valiosa sobre la estructura interna de la Luna. «Si se tiene un objeto de masa, geometría y velocidad conocidas, y se sabe prácticamente dónde impactó, se trata de un experimento fantástico en sismometría», finalizó.



