Arkansas.- La comunidad de Fort Smith, Arkansas, se encuentra conmocionada tras el hallazgo de los cuerpos sin vida de Charity Beallis, de 40 años, y sus dos hijos gemelos de 6 años en su residencia familiar.
Las víctimas fueron encontradas con heridas de bala el pasado 3 de diciembre, apenas veinticuatro horas después de que se celebrara la audiencia final de un turbulento proceso de divorcio y disputa por la custodia. El hallazgo se produjo cuando las autoridades acudieron a la lujosa propiedad, valorada en 760,000 dólares, para realizar una verificación de bienestar en el marco de los procedimientos legales en curso.
El trasfondo del caso revela un historial de violencia doméstica que comenzó en febrero de 2025, cuando Charity solicitó la separación legal luego de que su esposo, Randall Beallis, intentara estrangularla. Por este incidente, el hombre fue arrestado y, en octubre pasado, se declaró culpable de agresión en tercer grado.
A pesar de haber recibido una sentencia suspendida de un año y una orden de alejamiento que le prohibía cualquier contacto con su esposa o su familia, el temor de la víctima persistía. El senador estatal Terry Rice confirmó que Charity había buscado ayuda desesperadamente, manifestando un miedo profundo a que su exmarido atentara contra su vida y la de sus hijos.
En un giro escalofriante de la investigación, una recolectora de basura descubrió a unos 16 kilómetros de la escena del crimen una bolsa negra que contenía pertenencias personales de las víctimas. Dentro del contenedor, la policía recuperó objetos de alto valor sentimental, como un collar de oro de Charity grabado con los nombres de sus hijos, fotografías familiares enmarcadas, dibujos infantiles y tareas escolares. La presencia de estos artículos y documentos personales con la dirección de la víctima en un vertedero ha intensificado las labores periciales para rastrear el origen de los desechos.
Hasta el momento, la policía de Fort Smith mantiene la investigación abierta para esclarecer los detalles de la ejecución de este triple homicidio. Aunque los indicios apuntan al entorno familiar debido a la cercanía con el fallo judicial del divorcio, el abogado de Randall Beallis ha emitido declaraciones públicas en las que asegura que su cliente no tuvo participación alguna en el crimen. Sin embargo, las autoridades están analizando minuciosamente los movimientos del sospechoso y la procedencia de la bolsa hallada para establecer una conexión directa con los hechos.



