Connecticut, EE.UU. — Una mujer de 42 años ha sido acusada en un tribunal federal por presuntamente orquestar una compleja red de explotación sexual que involucró a al menos cinco menores. Así lo informó este miércoles la Fiscalía de los Estados Unidos para el Distrito de Connecticut.
La acusada, identificada como Jamira Denise Myers, también conocida como «Chocolate», enfrenta graves cargos que incluyen tráfico sexual de menores, intento de tráfico sexual, trabajo forzado e intento de trabajo forzado, además de obstrucción a la aplicación de leyes contra el tráfico sexual. Myers fue arrestada el pasado 10 de octubre y permanece bajo custodia.
Los cargos son el resultado de una minuciosa investigación que comenzó en julio, cuando el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) alertó a la policía de New Haven sobre fotografías de una adolescente de 16 años publicadas en un portal web utilizado para promocionar servicios sexuales.
Según los documentos judiciales, agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) descubrieron que Myers supuestamente publicaba anuncios que involucraban no solo a la joven de 16 años, sino también a otras adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y 17 años.
La investigación detalla que Myers presuntamente coordinaba encuentros con clientes, transportaba a las menores a diversos hoteles y alquilaba las habitaciones para estas citas. Inicialmente, Myers instruía a las menores a robar dinero a los clientes para luego repartir las ganancias. Sin embargo, en fases posteriores, supuestamente exigió a al menos una de ellas que participara en actos sexuales durante estos encuentros.
De ser hallada culpable de los cargos más graves, Jamira Denise Myers podría enfrentar una pena mínima obligatoria de 15 años de prisión y una sentencia máxima de cadena perpetua.
El fiscal federal David X. Sullivan ha enfatizado que la denuncia presentada es «solo una acusación» y que Myers «se presume inocente» hasta que un tribunal dicte lo contrario.
El caso continúa bajo la investigación de HSI, con la colaboración activa de los departamentos de policía de New Haven y Watertown. Los fiscales federales adjuntos Angel M. Krull y Daniel P. Gordon son los encargados de llevar el proceso legal.



