Una serie de cartas íntimas previas al hundimiento del Titanic abren un nuevo capítulo relacionado con la trama de la película de James Cameron.
Una carta escrita por Ernest Tomlin, un joven pasajero que accedió a la tercera clase, y fechada el 10 de abril de 1912, día en que la embarcación zarpó de Southampton, fue enviada desde Irlanda, constituye uno de los lotes más completos relacionados con el Titanic.
El escrito relacionado con el joven con una vida con paralelismos con la historia de Jack y Rose en la ficción estuvo guardado por su familia durante más de un siglo. En medios como Infobae se destaca que tras emigrar a Estados Unidos en 1907, donde inició su carrera universitaria, Tomlin regresaba al país para completar su licenciatura en estudios bíblicos cuando abordó el Titanic.
“No se lo digáis a nadie, pero hace 24 horas vine a llorar un buen rato para recuperar a mi Rose, pero llorar no servirá de nada, ¿verdad?”, dice el joven en la carta. “En algún momento de nuestras vidas nos vemos obligados a afrontar duras realidades; mi momento ha llegado. Ha llegado el momento; lamento tener que dejaros a todos”.
Henry Aldridge and Son, los organizadores de la subasta realizada este 22 de noviembre se mostraron satisfechos con el resultado de la venta de las piezas. Un reloj de bolsillo de oro que fue recuperado del cuerpo de Isidor Straus, uno de los pasajeros más ricos a bordo del la embarcación, alcanzó un «precio récord» de US$2,33 millones en subasta, detalla BBC News.
Según destaca la citada cadena informativa, el reloj de pulsera se paró a las 02:20, el momento en el que el Titanic desapareció bajo las olas, por lo que el subastador Andrew Aldridge expresó que «el precio récord mundial» del reloj «ilustra el duradero interés en la historia del Titanic».



