La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles un amplio paquete de gastos para reabrir el gobierno, para poner fin a un cierre maratónico —que ha sido el más largo en la historia del país — mismo, que generó una crisis económica y provocó una batalla interna entre los dirigentes y líderes del partido demócrata sobre el futuro del partido y la mejor manera de enfrentarse al presidente Trump.
Ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos han votado para finalizar el cierre federal más largo de la historia del país, al aprobar un proyecto de ley de financiación que ahora se dirige al presidente Donald Trump para su firma.
La Cámara de Representantes votó este miércoles por la noche para dar la aprobación final al proyecto de ley a corto plazo, poniendo fin a un amargo estancamiento de 43 días que se centró en el destino de un programa clave de salud. La votación final en la Cámara fue de 222 a 209.
Casi todos los republicanos, junto con un pequeño grupo de demócratas, votaron a favor de la legislación. Este proyecto establece una nueva fecha límite de financiación del gobierno para el 30 de enero. Sin embargo, algunos programas críticos involucrados en el reciente cierre recibirán fondos por el resto del año fiscal 2026, lo que los eximirá de futuras disputas políticas a corto plazo.
Al final, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (republicano por Luisiana), calmó la protesta con la promesa de acelerar la tramitación de un proyecto de ley aparte para revocar la redacción del Senado, con una votación prevista para la próxima semana.
El paquete de gastos ahora se dirige a la Casa Blanca, que ya ha indicado que el presidente Trump está listo para convertirlo en ley.
