Wilson, Tennessee.- Un caso que ha conmocionado y traído indignación a la ciudadanía, finalmente dio un giro judicial. Cory Evans, de 23 años, fue formalmente acusado de crueldad animal agravada tras una investigación que lo vincula con el tiroteo que dejó gravemente herido a un pequeño perro en septiembre.
El incidente ocurrió el 18 de septiembre en Oak Grove Road, cerca de Central Pike, donde oficiales de Control de Animales del Condado de Wilson encontraron al can —un perro negro de tamaño pequeño— con una lesión severa en su pata delantera derecha.
El animal fue trasladado de inmediato a un centro veterinario, donde los exámenes revelaron la presencia de fragmentos de bala. Debido al daño, los especialistas se vieron obligados a amputar la extremidad.
La Oficina del Sheriff del Condado de Wilson informó que, tras una investigación conjunta entre su División de Investigaciones Criminales y el equipo de Control de Animales, se logró identificar al presunto responsable del ataque. Evans enfrenta ahora cargos por crueldad animal agravada, un delito que podría acarrear consecuencias legales significativas.
Afortunadamente, el perro se encuentra en proceso de recuperación bajo supervisión veterinaria
