Durante casi media hora, Vitomir Maricic no respiró. Boca abajo en una piscina, ante la mirada inquieta de su médico, algunos amigos y el jurado del récord Guinness, este apneísta croata luchó contra el dolor y los espasmos, poniendo a prueba los límites del cuerpo humano.
Cuando finalmente salió a la superficie, tras un esfuerzo sobrehumano, el pasado 14 de junio, Maricic había pulverizado en casi cinco minutos el anterior récord Guinness de apnea estática con inhalación de oxígeno. En esa modalidad, el apneísta aspira oxígeno puro durante 10 minutos antes de sumergirse en el agua.
«Ya he afrontado varios desafíos, pero éste ha sido uno de los más difíciles», sobre todo mentalmente, explicó Maricic a la AFP en una entrevista en una piscina de Rijeka, en la costa croata, donde nació hace 40 años.
«Cuando buceo, me desconecto completamente, es como si no estuviera allá, pero esta vez me costó mucho mentalmente y más o menos a la mitad del intento, pensé en abandonar», admitió.
Superado ese momento, aguantó bajo el agua 29 minutos y 3 segundos.
Incluso su médico y amigo, Igor Barkovic, pensaba que era imposible aguantar tanto tiempo sin respirar. La capacidad del cuerpo humano «es un campo totalmente inexplorado por la medicina moderna, pese a que abre nuevas perspectivas que quizá algún día lleguen a ayudar a nuestros pacientes», explicó el neumólogo.
– Límite –
Pese a los espasmos sufridos durante su intento, un enorme dolor de cabeza y una ligera hemorragia intestinal, Maricic ya está recuperado y dispuesto a afrontar su próximo desafío: sumergirse, con lastre, a 160 metros de profundidad, cuatro más que el actual récord en posesión del ruso Alexey Molchanov.
Para lograrlo, este experimentado instructor de buceo necesitará una forma física excepcional y una gran preparación para aguantar la intensa presión de una inmersión de este tipo sin oxígeno.

El apneísta croata Vitomir Maricic se ajusta la pinza a su nariz antes de un entrenamiento en una piscina en Rijeka, el 4 de octubre de 2025
«Cada vez que pienso que tengo todas las respuestas y que he llevado mi cuerpo al límite máximo, se abre una nueva ventana de oportunidad y surgen nuevas preguntas», aseguró Maricic, a la cabeza de la sección croata de la AIDA, uno de los dos organismos internacionales que regulan el buceo libre.
Pese a no ser una disciplina muy popular, la competitividad es máxima, y Maricic ha sido acusado de tramposo por el otro organismo, algo que el croata niega basándose en su inmaculado historial en materia de dopaje.
– Estado mental particular –
Maricic pasó toda su infancia en la costa croata y rápidamente se enamoró de los deportes acuáticos. A los tres años ya buceaba en el mar Adriático y a los nueve comenzó a competir.
«El simple hecho de sumergirse bajo el agua desencadena una serie de procesos fisiológicos que te llevan directamente a un estado mental particular. No tienes otra opción que concentrar tu atención en una sola cosa: dónde estás y qué estás haciendo».

Fotografía que muestra la vitrina en la que se muestra el certificado del récord logrado por el apneísta croata Vitomir Maricic, en Rijeka el 4 de octubre de 2025
Maricic acumula destacados logros en la disciplina y varios récords, pero su actividad le ha permitido también convertirse en testigo de los «horribles» cambios en el Adriático y en defensor de la protección de los océanos.
«Si no protegemos los organismos vivos y si no concienciamos sobre ello… nos dirigimos a un futuro muy obscuro», alertó Maricic, quien también es embajador del grupo de conservación marina Sea Shepherd.
«No estamos hablando de 50 años, 100 años, sino de cambios que pueden ocurrir en los próximos 10 años», advirtió.
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