Las autoridades de Brasil confirmaron este lunes que, como consecuencia de las intensas lluvias que han golpeado el sur del país, el saldo trágico asciende a 148 muertos, 127 desaparecidos y 806 heridos.
La región más afectada, Rio Grande do Sul, ha reportado al menos 147 fallecidos, mientras que en el estado de Santa Catarina se ha confirmado una víctima mortal.
De acuerdo con el último informe de la Defensa Civil, las lluvias y las inundaciones se han expandido en Río Grande do Sul, afectando a 447 municipios de los 497 y a aproximadamente 2,12 millones de habitantes.
En respuesta a la emergencia, las autoridades han tenido que albergar a 80.826 personas en escuelas, gimnasios e iglesias, mientras que 538.241 se encuentran alojadas en viviendas de familiares y amigos.
En las operaciones de rescate participaron 27.651 bomberos, militares y policías, con el respaldo de 4.405 vehículos, 41 aeronaves y 340 embarcaciones, logrando rescatar a 76.470 personas y 10.814 animales.
A pesar de que el nivel de los ríos había comenzado a descender, se ha registrado un nuevo aumento en las aguas, generando preocupación sobre un posible empeoramiento de la situación en el sur del país, ya que se esperan nuevos temporales con fuertes lluvias, frío y vientos intensos en los próximos días.
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La Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Ufrgs) ha pronosticado que el nivel del río Guaíba, que inundó gran parte del centro histórico de Porto Alegre, podría alcanzar una marca histórica de 5,5 metros en los próximos días si persisten las precipitaciones.
Los municipios del interior de Rio Grande do Sul se han visto afectados por nuevas inundaciones debido a la crecida de los ríos Taquari y Caí, que provocaron el colapso del puente que conectaba las ciudades de Caxias do Sul y Nova Petrópolis.
Se mantiene la alerta máxima en los municipios costeros de Lagoa dos Patos, donde desembocan las aguas del Guaíba, y donde el nivel del agua continúa en aumento desde el pasado jueves, causando inundaciones en localidades como Pelotas y Rio Grande.
